Una mujer es una rosa, que respira y crece en el amor... Si no la abrazas y le susurras al oido, entonces, no permites que la flor crezca solo la estas deshojando, como mucho tu quieres deshojar la rosa y empaparte con su dulce nectar.
Quien haga florecer el capullo antes sera quien lo riegue con su amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario